En un entorno global donde la logística es sinónimo de competitividad, Aeroméxico Cargo se ha consolidado como un pilar estratégico para conectar al país con los principales mercados internacionales. Más que un operador aéreo, la filial de carga de Aeroméxico se ha convertido en un embajador de la esencia mexicana, al transportar productos que representan la cultura, el talento y la innovación nacional hacia destinos de todo el mundo.
Con un promedio de 2,800 vuelos semanales, Aeroméxico Cargo cubre todo el territorio nacional y enlaza a México con América del Norte, Centro y Sudamérica, Europa y Asia. Su modelo operativo aprovecha los compartimentos de carga en vuelos comerciales, lo que la posiciona como el principal operador aéreo de carga en el país, gracias a una combinación de eficiencia, tecnología y compromiso con la excelencia.
Pero su verdadero valor no radica únicamente en la magnitud de su red, sino en la precisión y el cuidado con que maneja cada tipo de mercancía: desde productos farmacéuticos y artículos tecnológicos hasta piezas de arte o instrumentos musicales. Cada envío sigue protocolos estrictos de temperatura, embalaje y seguridad que garantizan la integridad del producto sin importar el destino.
Entre los productos que destacan por su volumen y relevancia cultural se encuentra el aguacate mexicano, protagonista de las exportaciones durante los meses de septiembre y octubre. Solo en 2024, Aeroméxico Cargo transportó miles de toneladas de esta fruta hacia Europa, con Madrid como destino del 95% de los envíos.
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El proceso involucra un manejo especializado que incluye cámaras de refrigeración y tiempos de entrega controlados: una vez que la aeronave aterriza, el producto debe estar listo para distribución en menos de dos horas. De esta manera, el aguacate mantiene su frescura y sabor, convirtiéndose en un símbolo del campo mexicano que conquista nuevos mercados internacionales.
En el mercado nacional, Aeroméxico Cargo desempeña un papel esencial en la distribución de productos misceláneos durante los meses de octubre y noviembre, cuando las celebraciones del Día de Muertos impulsan la demanda de ingredientes tradicionales como pan artesanal, mole y chapulines.
Estos alimentos viajan desde Oaxaca hasta ciudades del norte como Tijuana, siguiendo protocolos de conservación con control de temperatura y empaques sellados. Así, cada vuelo se convierte en un puente que preserva la identidad gastronómica de México, garantizando que sus sabores y costumbres lleguen intactos a cada destino.
Más allá de su papel en la cadena de suministro, Aeroméxico Cargo actúa como facilitador del comercio y socio estratégico para productores, exportadores y empresas que buscan expandirse globalmente. Su capacidad para conectar regiones, industrias y culturas refleja una visión de país que crece con sus tradiciones, sin perder de vista la innovación.
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En un mundo interconectado, donde cada envío representa una historia, Aeroméxico Cargo demuestra que la logística también puede ser un vehículo de identidad. A través de su labor, los sabores, aromas y valores de México cruzan fronteras, fortaleciendo la presencia del país en el escenario global.
