La Asociación Mexicana de Impulso al Vehículo Eléctrico (Amive) y la Plataforma Mexicana de Carbono (Mexico2) organizaron el evento México EV Day: Financiamiento para la Movilidad Eléctrica, que fue celebrado en el auditorio de la Bolsa Mexicana de Valores, con el objetivo de impulsar un ecosistema robusto de movilidad eléctrica en el país. La jornada reunió a figuras clave del gobierno, sector financiero, empresas y sociedad civil, contando con la participación de más de 15 panelistas expertos en electromovilidad, que analizaron aspectos financieros y modelos de negocio para proyectos de transporte público, flotillas comerciales y leasing.
Este evento cobra una relevancia especial, dado que México es líder en la producción de vehículos eléctricos en Latinoamérica, el séptimo fabricante a nivel mundial y el quinto exportador de vehículos ligeros en el mundo. Además, hace 19 años, nuestro país se situó a la vanguardia en movilidad pública con el Metrobús, que hoy cuenta con una cobertura de 164 kilómetros, una flota de 850 unidades y una infraestructura de 280 estaciones, permitiendo movilizar diariamente a 1.8 millones de usuarios.
El Metrobús ha avanzado significativamente en su transición hacia un sistema de transporte más sostenible, incorporando vehículos de bajas emisiones y tecnología avanzada. Desde la implementación de vehículos con motores Euro 3, el sistema ha evolucionado hasta llegar a Euro 6, híbridos y, recientemente, autobuses eléctricos en su flota. Este sistema de transporte es operado por empresas concesionarias que previamente manejaban rutas tradicionales y ahora cuenta con siete líneas que cubren gran parte de la ciudad.
Los recursos del sistema provienen del pago de tarifas a través de la tarjeta de movilidad integrada, que también permite pagos con métodos bancarios. Estos ingresos se gestionan mediante un fideicomiso, a través del cual se distribuyen los fondos para cumplir con el financiamiento, los pagos a las concesionarias, el mantenimiento y otros servicios esenciales, explicó la directora general del Metrobús, María del Rosario Castro.
La funcionaria dio el ejemplo de la línea 4, que transporta 120 mil pasajeros al día, y en la que se ha realizado la sustitución gradual de vehículos. Actualmente, estas unidades son de la marca BYD, con una longitud de 15 metros y capacidad para 130 personas, funcionan con baterías de 380 kW, requieren un tiempo de carga de tres horas y ofrecen una autonomía de 260 kilómetros. «Esto nos permite cumplir con la jornada laboral de 11 recorridos diarios por unidad», señaló.
Durante su participación, Juan Carlos Abascal, director de Soluciones de Movilidad en América Latina para Mobility ADO, puso en contexto cómo es el avance hacia un cambio en la energía desde el punto de vista de una empresa operadora. “Recordemos que las empresas operadoras solo ganamos dinero cuando el autobús se está moviendo. Si el autobús no se mueve al costo adecuado, las empresas operadoras perdemos dinero”, expresó.
Abascal agregó que, en la transición energética, surgen costos incrementales que deben ser considerados. La pregunta clave es cómo recuperar estos costos, independientemente del beneficio ambiental asociado con la reducción de la contaminación. Además, es esencial que la empresa asuma como parte de su ADN el compromiso con la transformación y la obligación de reducir la contaminación, integrando esta responsabilidad en su operativa diaria.
“Si no está en tu ADN, siempre vas a estar buscando el beneficio del vehículo barato, que trabaje y que se deseche rápido (…) nosotros empezamos a probar como empresa los híbridos en primera instancia, luego los vehículos eléctricos, ya estamos probando el hidrógeno. Y lo más importante no es tanto la prueba técnica del autobús, sino los modelos financieros”, sostuvo.
En este contexto, el ejecutivo destacó que el uso del aire acondicionado en vehículos eléctricos representa un desafío considerable, ya que puede afectar negativamente la duración de la batería, y aunque es posible operar sin dicho sistema, su inclusión es esencial en condiciones de calor extremo para garantizar la comodidad del usuario. Por lo tanto, es necesario integrar el aire acondicionado de manera que no comprometa la autonomía del vehículo, proceso que requiere cálculos precisos y la colaboración de expertos.
El papel del sector privado
Alejandro Duk, director comercial de TIP México, compañía que ofrece soluciones de leasing para empresas y permisionarios, habló sobre el papel del sector privado en la transición hacia la electrificación de flotillas, destacando su participación en la implementación de modelos de negocio y mecanismos de financiamiento. Según Duk, el sector financiero está en una etapa crucial, enfrentando incertidumbres respecto al riesgo asociado con la adopción de nuevas tecnologías en vehículos eléctricos y aunque éstos ya han demostrado su potencial, la falta de experiencia prolongada sigue siendo una barrera.
En respuesta a estos desafíos, TIP ha desarrollado modelos de arrendamiento ajustados que evitan complicaciones adicionales, como gastos imprevistos o plazos excesivos y mencionó que algunas empresas están dando un «salto de confianza» en la tecnología eléctrica, particularmente en el contexto de la última milla, donde los vehículos operan dentro de las ciudades.
El ejecutivo también subrayó la importancia de promover el consumo y la confianza en estos nuevos productos, a pesar de su costo inicial más alto. Enfatizó que, aunque los vehículos eléctricos pueden ser más costosos al principio, se espera que generen ahorros significativos a largo plazo.
Duk destacó que el esfuerzo para fomentar la electrificación debe ser colectivo, involucrando al sector privado, financiero y gubernamental. Señaló también que, la profesionalización es un factor crucial.
“El tener buses eléctricos nos obliga a tener patios de recarga, y eso es algo que hoy no existe, hoy la mayoría de los microbuses que operan en nuestras ciudades se estacionan en la calle, se mantienen ahí con un candado. El tener un patio nos obliga a administrarlo, nos obliga a profesionalizar todo un sistema”, subrayó, destacando la importancia del desarrollo de infraestructura y servicios de soporte para el éxito de la movilidad eléctrica.