Durante el Bajío Day, un evento organizado por El Gran Bajío, Larry Rubin, presidente de la American Society en México, compartió su perspectiva sobre la relación entre nuestro país y Estados Unidos. El ejecutivo destacó tanto las oportunidades como los desafíos que enfrenta la región, subrayando la importancia de fortalecer los vínculos entre ambos países.
Interacción México-Estados Unidos
Con la reciente elección de Claudia Sheinbaum como presidenta electa de México, Rubin expresó su esperanza de que el nuevo gobierno traiga un cambio positivo, mencionando que la comunidad estadounidense ha tenido interacciones positivas con ella y su equipo, quienes han mostrado una gran apertura para escuchar y dialogar. El ejecutivo confía en que el próximo sexenio ofrecerá más oportunidades para la inversión y una relación fortalecida entre naciones.
“Es bien importante que la percepción que tengan los inversionistas siempre sea de que México está abierto a recibir esta inversión y de que se van a respetar los acuerdos, los convenios, los contratos, esta parte es vital”, sentenció.
La próxima revisión del T-MEC en el 2026 será un momento clave, aunque Rubin anticipa que esta revisión se parecerá más a una renegociación, con cada país presentando su propia agenda. “Eso es inevitable, México va a llevar la suya, Estados Unidos también, Canadá también, y evidentemente van a empezar a dialogar sobre lo que es posible y lo que no lo es”.
A este respecto, cabe destacar que hoy en día nuestra nación es el socio comercial más importante del país vecino. “El comercio entre México y Estados Unidos fue de 799 mil millones de dólares en el 2023 y pudiera alcanzar en este sexenio, si la presidenta electa hace todo lo correcto, un trillón de dólares”. Esta expansión beneficiaría enormemente al Bajío, que ha sido un imán para la inversión gracias a sus condiciones favorables y al esfuerzo de los empresarios locales.
Rubin enfatizó que los empresarios, más que los políticos, son los motores de la inversión. Sin embargo, reconoció la importancia de un entorno político y legal favorable, pues es vital que los inversores sientan que sus derechos serán protegidos y que cualquier disputa se resolverá de manera justa.
Uno de los temas clave que mencionó el ejecutivo, es el nearshoring, que representa una gran oportunidad en sí mismo por la localización estratégica de México. Sin embargo, señaló que nuestro país aún no ha alcanzado su máximo potencial en este aspecto. Rubin comparó a México con un coche que va a 120 kilómetros por hora, pero que podría ir a 180 si se eliminaran ciertos obstáculos y se mejorara la eficiencia regulatoria.
“Por darles un ejemplo, estoy muy involucrado en la industria farmacéutica y en la investigación clínica (…) México hoy atrae 200 millones de dólares en investigación clínica, que no es nada, pudiera, si quitara ciertas piedritas del camino y se hiciera una eficiencia regulatoria, crecer a 4 mil millones de dólares”. Este aumento en la inversión generaría empleo y oportunidades significativas en múltiples sectores, incluyendo la academia.
También destacó que, si bien México tiene una ventaja competitiva debido a su frontera con Estados Unidos, es importante reconocer que nuestro país no es el único que compite por atraer inversiones. Por ejemplo, Texas ha realizado campañas efectivas para la atracción de capital, y como resultado, grandes proyectos como una planta de Samsung, que podría haber sido establecida en México, terminaron ubicándose en San Antonio. Este es solo un ejemplo de cómo la competencia por inversiones es feroz y multifacética.
Otro aspecto crucial para atraer y retener inversiones es la capacidad de México para ofrecer energía renovable. Muchas empresas tienen compromisos firmes para utilizar energías limpias hacia el 2030 o 2035, y si el país no puede proporcionar esta transición, podría significar el cierre de plantas. En este sentido, Rubin consideró vital que México mejore su infraestructura energética no solo con fondos públicos, sino también con inversiones privadas, para cumplir con las expectativas globales y mantener su atractivo como destino de inversión.
Finalmente, Larry Rubin subrayó la necesidad de abordar la inseguridad, un problema que nos afecta a todos. Los robos de mercancías y vehículos impactan las cadenas de suministro causando demoras, mientras que el narcotráfico es un tema prioritario para republicanos y demócratas en sus campañas. México desempeña un papel central en este asunto, y una mayor colaboración entre ambos países será esencial para lograr resultados concretos.