El precepto de la libertad de expresión en nuestro país está contenido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en diversas leyes, y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Este se refiere básicamente al derecho de manifestar opiniones e ideas, así como recibir y difundir información. Sin embargo, actualmente México se posiciona como uno de los países más peligrosos para este ejercicio.
En la última década, 72 periodistas han sido asesinados y 37 han desaparecido; de ellos, 36 fueron ejecutados durante el actual sexenio y la misma cifra se aplica a los extravíos en este mismo periodo. La organización Reporteros sin Fronteras, atribuye a cuestiones políticas que México se mantenga como uno de los países más mortíferos del mundo para los periodistas, esto debido a “la falta de reformas y acciones necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa».
De una clasificación de 180 naciones, nuestro país ocupa el puesto 121, lo que lo ubica en una de las posiciones menos privilegiadas para el ejercicio de la libertad de expresión y de prensa. La puntuación se basa en cinco indicadores: político, económico, legislativo, sociocultural y de seguridad; ante lo cual Noruega, Dinamarca y Suecia lideran con las mayores puntuaciones.
Día de la Libertad de Expresión en México
El presidente Miguel Alemán Valdés instituyó el 7 de junio como el Día de la Libertad de Expresión en nuestro país en el año de 1951. Más adelante, en 1976, el presidente Luis Echeverría Álvarez estableció que en esa misma fecha se entregara el Premio Nacional de Periodismo, el cual dejó de ser otorgado por el gobierno en el 2002. Este cambio se realizó con el objetivo de garantizar la autonomía e independencia del premio. Hoy en día, la organización y entrega del mismo se realizan en diferentes fechas y son responsabilidad del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo A.C. (CCPNP), una organización integrada por instituciones de educación superior, cámaras, fundaciones y asociaciones de medios.
La libertad de expresión abarca una gama amplia de derechos fundamentales, entre ellos: la libre asociación, la participación política, la libertad de prensa y la de petición. Estos derechos, protegidos tanto a nivel nacional como internacional, son pilares esenciales para el funcionamiento democrático de una sociedad, garantizando la diversidad de opiniones y el ejercicio pleno de la ciudadanía.