La educación financiera de una startup define su trayectoria y posibilidades de supervivencia. Te damos algunas pautas para que implementes en tu negocio.
Con Información de BBVA
Tener conocimientos financieros es fundamental para el éxito de un negocio; sin embargo, cuando se trata de emprendedores es vital para el crecimiento de su empresa, pues entre las principales razones que pueden llevar a una startup al fracaso, se encuentran factores como la falta de capital, la ausencia de un mercado para el producto o servicio, la competencia o un mal plan de negocio, según un informe de CB Insights.
Estos nuevos negocios deben superar trámites como el análisis del mercado y la competencia, la redacción del plan de negocio, la búsqueda de financiación y la elaboración de los presupuestos.
¿Qué es la educación financiera para negocios?
La educación financiera permite que los emprendedores desarrollen habilidades a través de la información, la enseñanza o el asesoramiento objetivo, factores que les permitirán tener una mayor conciencia de los riesgos y oportunidades financieras y tomar decisiones más informadas.
¿Por qué es importante la educación financiera?
Este proceso en el que los inversores, consumidores y dueños de nuevos negocios mejoran su comprensión de los productos financieros, conceptos y riesgos puede ayudar a los emprendedores a impulsar su proyecto de cinco maneras distintas, de acuerdo con Harvard Business School.
Comprender el impacto de las acciones
Cuanto más profundos sean los conocimientos financieros del emprendedor, mayor será su control y comprensión de la situación económica de la compañía. Un empresario con un buen nivel de conocimiento en esta materia repercutirá con sus decisiones de forma positiva en el estado financiero de la empresa.
Tomar decisiones más informadas
La educación financiera permite abordar los problemas con otras herramientas. «Cuando se presente una decisión comercial difícil, se pueden considerar las implicaciones financieras antes de sopesar todas las opciones y tomar la mejor decisión para su equipo y organización», explica el estudio de Harvard.
Delimitar mejor los presupuestos
El conocimiento en finanzas permite presupuestar correctamente las necesidades del equipo y adelantar los resultados que determinadas adquisiciones vayan a tener para la empresa. Por ejemplo, si los empleados necesitan un programa para agilizar la gestión de su trabajo, el emprendedor puede calcular el retorno de la inversión teniendo en cuenta la repercusión de dicho ‘software’ en términos de eficiencia y productividad en el trabajo. De esta forma será más fácil prever el impacto que esta acción va a tener en los resultados de su empresa.
Perfeccionar las habilidades de negociación
La educación financiera es una herramienta fundamental en la mesa de negociaciones para acordar salarios, beneficios, alcance de un proyecto o situación global de la compañía.
A la hora de negociar con los inversores el lanzamiento de un nuevo producto o servicio, una posible expansión geográfica o la contratación de nuevos profesionales, poder hablar en profundidad de las implicaciones económicas que estas acciones tendrían para la empresa puede influir en favor del emprendedor.
Ser económicamente eficiente
Un emprendedor debe comprender cómo influye cada uno de los gastos del equipo en los pasivos del balance de la empresa para identificar posibles alternativas que aumenten la rentabilidad.
¿Cómo mide la educación financiera una empresa?
Hay algunos conceptos financieros que todo emprendedor debe conocer para poder lanzar su negocio, como el plan financiero, el flujo de caja, las vías de financiación o la reinversión de capital, aunque para alcanzar el éxito también se deben tener en cuenta los términos básicos de educación financiera. Algunos son:
- Activo. Es el conjunto de bienes, derechos, valores y recursos que posee una compañía y con los que se espera obtener beneficios en el futuro.
- Pasivo. Representa las deudas y obligaciones que ha contraído la empresa para desarrollar su actividad.
- Margen de beneficio. Es un porcentaje que representa el beneficio directo que se gana con una operación.
- Retorno de la inversión. También conocido como ROI, es un indicador financiero que mide las ganancias que se han obtenido en función del dinero invertido y que permite conocer la rentabilidad de una inversión.
- Ratio de liquidez. Mide la liquidez de una compañía, es decir, su capacidad para responder por las obligaciones financieras a corto plazo.
- Punto de equilibrio. Representa el momento en el que los ingresos y los costes de una empresa se igualan.
A la hora de medir el nivel de educación financiera de una empresa, los emprendedores pueden recurrir a un test conocido como ‘The Big Three’. Este test ha sido creado por dos académicas estadounidenses, Annamaria Lusardi y Olivia S. Mitchel, y en él se incluyen tres grandes preguntas relacionadas con el cálculo de la tasa de interés, la inflación o el rendimiento.
Herramientas para aprender
A pesar de la importancia que puede tener en el emprendimiento, la educación financiera sigue siendo una asignatura pendiente para muchas personas.
Para aumentar sus conocimientos, existen varias herramientas que ofrecen información y contenidos divulgativos capaces de potenciar la educación financiera para negocios. BBVA ofrece acceso gratuito a contenidos y herramientas para ayudar a un emprendedor a crear, desarrollar y potenciar su negocio, como por ejemplo a través de la sección ‘Para tu Negocio’, de BBVA España, o la ‘Plataforma de Educación Financiera’ de BBVA en Argentina.
