Croacia se encuentra en sus primeros días con el euro como nueva moneda, y ya crecen las denuncias de ciudadanos y sindicatos, indignados por subidas de precios injustificadas en las tiendas, cafeterías y hasta en las bibliotecas

El ministro de Economía, Davor Filipovic, advirtió a los comerciantes que \»deben frenar sus apetitos\».

Aseguró que también el gobierno, y no sólo las asociaciones de consumidores, puede publicar listas negras de compañías que aplican subidas injustificadas por el supuesto \»redondeo\» de precios convertidos de kunas a euros.

«El gobierno no va a permitir que los comerciantes engañen a los ciudadanos bajo el pretexto de la transición al euro», declaró el Ministro.

Recordó que la inflación interanual alcanzó en diciembre el 13.5 por ciento, sobre todo por las subidas de precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas.

Las quejas se multiplican

La inspectoría estatal ha recibido hasta ahora unas 60 denuncias de consumidores por subidas injustificadas de precios por la adopción del euro, cuyo tipo de cambio es de 7.53 kunas por unidad.

El teléfono de información de los Sindicatos Croatas Independientes (HNS) no para de sonar por las quejas de consumidores enfurecidos, aseguró su presidente, Kresimir Sever.

«Lo que denuncian no son sólo los redondeos. Parece que algunos precios, tanto en comercios grandes como los pequeños, y también de los servicios, han subido entre un 10 y 20 por ciento. Si se confirma, eso sería un terrible golpe al presupuesto doméstico», advirtió el sindicalista.

Para las capas sociales vulnerables de Croacia, que figura entre los cuatro países más pobres de la Unión Europea (UE), estas subidas son una verdadera bofetada financiera, aseguran algunos medios.

La jubilación media en el país balcánico es de solo unos 400 euros mensuales, mientras que el salario medio está en unos mil euros.

El redondeo en las cafeterías

Según la Asociación de Protección de Consumidores, las mayores subidas se denuncian en las cafeterías, panaderías y peluquerías. Pero también suben otros precios, como la tarifa anual para usuarios de la red de las bibliotecas de Zagreb, que durante años fue de 50 kunas (6.63 euros) y que ha pasado a 7 euros, un 5.5 por ciento más.

Similar son los aumentos para estacionar un vehículo en la calle del centro y en las afueras de Zagreb.

En algunas cafeterías del centro de Zagreb, donde un café costaba hasta ahora 10 kunas (1.33 euros), el precio ha sido redondeado a 1.5 euros, según varias denuncias.

Lo mismo sucede con el pan, que en muchas panaderías ha pasado de costar justo un euro (7.53 kunas), cuando costaba 7 kunas.

El presidente de los restauradores de Zagreb, Franz Letica, aseguró que en muchos casos se trata de una confusión primeriza y que pronto todo volverá a la normalidad.

«No habrá alzas masivas, no hay que temer esas cosas, ya dentro de un mes veremos que con el euro vamos muy normal», aseguró.

Con información de EFE